
cuántas
collage / 2020
Mi imagen se congela delante del objetivo de una cámara. Esa imagen se desdobla de mí y de mi identidad y perdura para siempre convirtiéndose en un instante aislado que me representa. Sin embargo, un segundo después de que el obturador se cierre y la imagen se forme, el yo que hay delante de la cámara ya no será el mismo que el de la fotografía. Dos horas después, esa imagen se imprime y hay cincuenta copias de mí misma que tampoco son exactamente iguales, sino que cuentan con el registro de la impresora, las arrugas del papel y los fallos de impresión de la tinta, por lo que se produce una disociación de mí misma.

Seis versiones de mí misma. Variaciones de una imagen pasada en el tiempo de una hora presente que permanecerán en el tiempo futuro.






Superposiciones y yos.



La identidad como un número que se procesa y almacena.
Perspectiva topológica de los cuerpos como elementos en constante cambio de una figura a otra en los que permanece siempre algo del cuerpo análogo. Mi cara siempre será mi cara pero mi cuerpo cambiará hasta ser irreconocible.
Conexión continua con yos análogos sin volver a ser ellos.
Imágenes estáticas correspondientes de cuerpos dinámicos.

